REFLEXIONES TRAS BÉLGICA

Antes de pasar a la Fórmula 1 me gustaría dedicarle unas líneas a nuestro odiado Colin McRae, muerto este fin de semana en un accidente de helicóptero. Digo odiado porque Colin fue a mediados de los '90 el enemigo público número uno de la prensa deportiva española, el Hamilton de su tiempo. Su pecado: ser inglés en un equipo inglés y hacer perder a Carlos Sainz un mundial de rallies en la última carrera(el RAC británico). Sainz necesitaba ganar àra ser campeón y Colin no levantó el pie para dejarse pasar. Presionado, Sainz se salió de la pista. En el Rallye de Cataluña de ese mismo año fue el propio David Richards-quien por muy increíble que parezca también sufrió un accidente de helicóptero este fin de semana-el que tuvo que salir a mitad de la carretera para intentar parar a su piloto y que dejase ganar a Sainz en casa. Una imagen patética. En Marca le dedican una columna en la que dicen que "amargó la vida a muchos españoles por sus duelos con Sainz al ser británico en un equipo británico". Todo un ejercicio de cinismo. No tengo acceso al Marca de la época pero seguro que sería memorable volver a leerlo. De aquella yo leía el As y daban la misma pena que ahora.

El fin de semana nos deja perlas como "Hamilton recibe su propia medicina". Yo no he visto a Hamilton llegar a los extremos de Scumacher o Massa, aunque en Indianapolis defendió su posición al límite, justo lo mismo que hizo Alonso ayer. Hamilton puede llorarle a la prensa inglesa pero está claro que lo de ayer no sobrepasó la línea. El mismísimo Ron Dennis así lo reconoce. Y de todas formas Alonso puede argumentar que se tuvo que abrir porque llegó forzado a la curva, algo que nos podemos creer o no-yo no me lo creo. El caso es que gracias a esa maniobra pudimos presenciar el escalofriante adelantamiento en la colina de Eau Rouge. Impresionante. Hamilton dice que no está preocupado por la situación del campeonato ya que el año pasado en GP2 Rosberg le recortó la distancia pero en un par de carreras al final la volvió a recuperar. Veremos. Todavía hay una gran diferencia entre GP2 y Fórmula 1.

No puedo finalizar sin dar la enhorabuena a Ferrari por conseguir el Campeonato de Marcas de una manera tan luchada.