jueves, 3 de abril de 2008

HIPÓCRITAS


BMW, Mercedes(éstos dos juntos), Toyota y Honda han pedido la dimisión de Max Mosley argumentando que su actitud puede dañar la F1. Dejando aparte ésta más que dudosa afirmación, los actos de Mosley sólo sería reprobables si el dinero para pagar su fiesta hubiese salido de las arcas de la Federación. En caso contrario el señor Mosley tiene derecho a hacer de su vida privada lo que le de la gana, siempre y cuando no haga daño a nadie.

Si nos ponemos en ese plan habrá gente que pida la dimisión de cualquier hombre homosexual porque, según su forma de pensar, la sodomía es algo repugnante. O pediría la dimisión de cualquier lesbiana porque su forma de entender el sexo va contra natura. O la de cualquier ser humano heterosexual a quien le guste el sexo anal u oral porque sólo hay un agujero por donde se puede penetrar sin ir contra los mandatos del señor. O ... Podríamos seguir ad infinitum, pero una cosa está clara: no seré yo quién le diga a nadie lo que debe o no debe hacer. Creo que Max Mosley debería dejar su cargo, pero no por ésto.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues depende. Desde luego, él sería el primero en desaprobar este tipo de comentarios, desde luego no se puede decir que sea alguien de mentalidad abierta.
Por otro lado, las orgías sadomasoquistas no son algo moralmente aceptado (y menos entre los ultraconservadores británicos) y por lo tanto, por mucho que no haga daño a nadie, daña la imagen, porque la imagen es una percepción colectiva, así que es mucho más complejo que eso.
A mí personalmente ya no me causaba muy buena imagen Mosley, como a muchos otros que aprovechan esta situación para volver a pedir su dimisión.

Il Venturetto dijo...

Comparto plenamente tu punto vista acerca de que lo que cada cual hace con su dinero y en su tiempo libre queda dentro de su propia intimidad.

Sinceramente, me parece una intromisión injustificada que se juzgue lo que hace la gente en su vida privada. Es más, a la libertad sexual añado que cualquiera, en su casa, puede disfrazarse de lo que le dé la gana, tenga las connotaciones que tenga.

Sin embargo no se trata de juzgar lo que hace Mosley en su vida privada, sino de las repercusiones que sus actos privados tienen en el mundo de la F1 en general.

El problema viene en que, además de que hay gente de dentro del mundillo que le tiene ojeriza por cuestiones que yo no comparto en muchas ocasiones, ahora la gente a la que ni le importa la F1 y tiene ni idea sobre ella pensará, y piensa, según lo visto, que esto es un nido de nazis, puteros y degenerados sexuales.

De momento, el 100% de los medios que habitualmente sólo hablan de la F1 cuando gana Alonso, está volcada con el asunto este, y, al menos en mi círculo cercano, los que no siguen la F1 no saben que hay carrera este domingo, pero sí que Mosley no puede ir a Bahrein porque le han pillado con unas putas.

Y a todo esto la mayoría (por no decir todos) no tienen ni idea ni de quién es Mosley, ni de en qué trabaja, ni de qué pinta en la F1.

J. ARCE dijo...

Lo que más me llama la atención de estos casos es que siempre se va encima de la verdadera víctima que es quien ve violada su privacidad. ¿Qué pasa con los delincuentes que grabaron las imágenes o los delicuentes que pagaron para que se grabaran? Mosley tam`poco es santo de mi devoción y sigo pensando que debería deja paso a sangre nueva cuando finalice su mandanto, pero no ahora.