miércoles, 2 de septiembre de 2009

LA ENTRADA EN META MÁS EXTRAÑA DE LA HISTORIA


El otro día me acordé de una de las imágenes más bizarra en la historia de la Fórmula 1. Corría el año 1993, año de dominio de los Williams Renault de Alain Prost(Campeón del Mundo) y Damon Hill(subcampeón). Schumacher había conseguido en Spa su primera victoria, en Ferrari corrían Jean Alesi y Gerhard Berger, Senna y Michael Andretti lo hacían para McLaren y Minardi alineaba a Pier Luigi Martini y Christian Fittipaldi, a la postre protagonistas de la historia.

Después de una carrera dominada por, quiénes si no, los Williams las posiciones eran Prost primero seguido por Hill, Alesi, Andretti, Karl Wendlinger en un Sauber, Ricardo Patresse corriendo para Benetton como compañero de Schumacher después de su paso por Williams, Erik Comas séptimo y fuera de los puntos pilotando un Larrousse con motor Lamborghini y nuestros héroes Pier Luigi Martini y Christian Fittipaldi.

En la vuelta 49 y después de que Damon Hill se le fuese acercando paulatinamente el motor de Alain Prost reventó dejándole la victoria en bandeja a su compañero de equipo. Lo curioso ocurrió cuando el resto de los participantes entraban en meta. Uno a uno fueron pasando bajo la bandera a cuadrod cuando, de repente, en la pantalla de la televisión se vio a un Minardi(Christian Fittipaldi) entrando en tres ruedas con el coche ligeramente descuadrado. Nadie entendía nada, ni siquiera el famoso locutor de la BBC Murray Walker, hasta que el realizador de la RAI nos mostró las imágenes de los dos Minardi entrando en meta. Minardi, seguro de que su compañero de equipo no le atacaría por una séptima posición, levantó el pie del acelerador confiado. Fittipaldi, no esperando que su compañero levantara el pie tan lejos de la línea de meta, embistió a su compañero de equipo por detrás. Rueda delantera izquierda choca con rueda trasera derecha y os podéis imaginar el resultado: Fittipaldi da una vuelta completa en el aire, cae en la posición adecuada, se le suelta la rueda trasera al chocar con el suelo y cruza la meta en una gloriosa octava posición con la entrepierna de su mono algo más húmeda de lo normal.

En esa carrera también sucedió algo que viene que ni pintado: Luca Badoer acabó décimo y último con un Lola-Ferrari.

Pinchando aquí podréis ver el vídeo de dos minutos del accidente.
Este artículo no habría visto la luz sin la inestimable colaboración de Ventura. Ventu: mi oferta sigue en pie. Tu y yo juntos podríamos hacer grandes cosas.

3 comentarios:

Pensando cosas mil veces dijo...

Muy buen post!!!

Il Venturetto dijo...

¡Grande, grande, grande!

No me canso de repetirlo: La Formula 1 es lo más grande que ha parido madre.

Y no me des las gracias, que casi todo el trabajo lo hizo google. Sólo necesitaba que le hicieran las preguntas adecuadas ;)

D45 dijo...

La primera victoria de Schumacher fue en Bélgica 1992, no 1993.

Saludos.