GRAN PREMIO DE BAHREIN 2009

LA RECOMPENSA DE LA PACIENCIA
La victoria de hoy de Jenson Button se ha basado en la paciencia; paciencia al principio de la carrera para mantenerse en la tercera posición a una distancia prudencial de los dos Toyota y paciencia para esperar a los pit-stops para ponerse primero. Jenson nos engañó a todos ayer cuando comentó que ya no eran el equipo dominador de anteriores carreras. Ross Brawn ha dejado claro hoy quién es el líder natural del equipo al optar por una estrategia más arriesgada con Rubens Barrichello a tres paradas. A estas alturas del partido nadie le va a enseñar a Ross cómo gestionar su equipo.


La tan temida tormenta de arena no se materializó, una tormenta que podría haber tenido dos consecuencias: la anulación de la carrera(este invierno durante unas pruebas de Toyota y Ferrari el circuito estuvo inutilizado durante tres días) o el llenar la pista de arena llevando la degradación de los neumáticos, sobre todo los opción, al límite. Del modo en que se desarrollaron los acontecimientos el neumático opción se convirtió en principal y viceversa.


La carrera se iniciaba en un circuito con poquísimo público con la duda de si Hamilton y Alonso podrían aprovechar el KERS para dar cuenta de Button y Barrichello respectivamente. El inglés hizo una salida espectacular luchándole la posición a Button hasta que el poderío del Brawn se hizo sentir. Ambos consiguieron ponerse por delante de Vettel, a quien coches más lentos le costaron cualquier oportunidad de victoria. Alonso salió mal teniendo que trazar la primera curva por el exterior y perdiendo varias posiciones. La verdadera emoción de la carrera se vivió en las últimas plazas con la mayoría de los pilotos intentando escapar de los BMW como de la peste. Al ir éstos tan cargados poco pudieron hacer y lo único que consiguieron fue tener que entrar en boxes a cambiar los alerones delanteros. Es el problema de salir tan atrás con estos coches y sus tremendos alerones. A partir de ahí la carrera se convirtió en un infierno para los dos pilotos de BMW, quienes acabaron en las dos últimas plazas. Otro perjudicado en la salida fue el Ferrari de Felipe Massa quien también tuvo que entrar a cambiar el alerón tirando por tierra toda esperanza de puntuar. Para eso están los Ferrari a estas alturas, para puntuar. Kimi le puso bastante interés a la carrera pero el coche no da para más. Ni siquiera la presencia de Luca Cordeo di Momtezemolo inspiró al equipo.

La carrera estaba estabilizada en las primeras plazas con Glock, Trulli, Button, Hamilton y Vettel todos con opciones más o menos fundadas de victoria. Una vez que los cinco contendientes hubieron realizado su primera parada el orden era Button, Trulli, Vettel y Hamilton, con Glock descolgado y fuera de la lucha por la victoria. El gran problema para Vettel fue que Toyota optó en este segundo stint por montar los neumáticos principal en los dos monoplazas, neumáticos que se demostraron un segundo más lentos que los opción. Con este panorama a Vettel no le quedaba más remedio que adelantar cuanto antes a Trulli, algo que le resultó imposible hasta la segunda parada. Button no desaprovechó el regalo que le hizo Trulli y abrió un hueco suficiente como para sólo tener que preocuparse por controlar la temperatura de su motor y el desgaste de sus frenos hasta llegar a la meta.

Cuando Trulli paró en boxes por segunda vez Vettel, más cargado, empezó a tirar hasta conseguir la ventaja suficiente como para salir por delante del italiano después de su repostaje. Irónicamente era ahora el alemán el que montaba el neumático principal y Trulli el que montaba el opción, pero igual que Trulli había conseguido mantener detrás a Vettel, éste se convirtió en un muro infranqueable para Jarno. Ésto demuestra que adelantar en F1 sigue siendo igual de difícil que antes, y más en un circuito en el que fuera de la trazada hay tanta suciedad.


Fuera del podium y en posiciones de puntos acabaron Hamilton(cuarto en una muy buena carrera), Barrichello(quinto a tres paradas), Raikkonen(sexto en un mediocre Ferrari). Glock(séptimo y una de las decepciones de la carrera) y Alonso(octavo, bastante decepcionado).

La carrera ha sido mucho menos animada de lo que esperábamos, con poca acción(salvo en las dos primeras vueltas) y con mucha conponente táctica. Vuelvo a insistir en la manía de Bernie Ecclestone en llevarse la Fórmula 1 a países exóticos con mucho dinero, en circuitos casi vacíos y cortados todos por el mismo patrón de Hermman Tilke. Con la de buenos y espectaculares circuitos llenos de público que tenemos en Europa. Por si esto fuera poco la próxima carrera se disputa en Montmeló dentro de quince días, uno de los dos circuitos más aburridos del Mundial. La lluvia va a ser más necesaria que nunca si queremos ver algo parecido a una carrera.

Para leer otros puntos de vista sobre la carrera a las recomendaciones de siempre de il venturetto, el anaconda y vicisitud y sordidez sumamos hoy las de virutas de goma y motores motor(links en la columna de la derecha).